DEL EGO AL CORAZON PARTE II



I: LA TRANSICIÓN A LA CONCIENCIA BASADA EN EL CORAZÓN HA COMENZADO ENTONCES. Así, terminaba el artículo de la semana anterior.
En esta etapa dos sobre la transición del EGO al CORAZÓN es la invitación a estar conscientes de nuestras ataduras a la conciencia basada en el ego, la importancia de reconocer y liberar las emociones y pensamientos que van con ella: Cuando nosotros dejamos de identificarnos a sí mismos con el ego, al principio estamos en un estado de confusión acerca de quiénes somos. Nosotros nos hacemos preguntas acerca del significado de la vida, acerca del bien y el mal, acerca de lo que nosotros realmente sentimos y pensamos.

En realidad, nosotros ahora estamos dando un paso hacia nuestro interior. Nosotros comenzamos a ser conscientes de nuestra singularidad e individualidad. Recordamos que hay una parte de nosotros que no es dependiente de nada de lo que los rodea: pareja, padres, hermanos, trabajos, amigos, maestros, etc. ni siquiera nuestro cuerpo.

Vivir de acuerdo a los mandatos y demandas del ego ha creado heridas psicológicas dentro de nosotros. El dejar ir la conciencia basada en el ego inicialmente crea confusión, dudas y desorientación.

Con el EGO al control, por un buen tiempo nuestras acciones y pensamientos han estado basados en el miedo. De algún modo, nosotros hemos perseguido despiadadamente sus deseos de poder, reconocimiento y control. Además, nosotros no hemos sido capaces de amar realmente a alguien más, ya que el amor se opone completamente a la necesidad de controlar o dominar.

Cuando nos liberemos del asimiento y de la influencia del ego, este dolor interno se volverá más visible a nosotros. El miedo es expuesto a nosotros –desnudo y en carne viva- despojado de máscaras. Sin embargo, aún no sabemos cómo tratar con este dolor, ya que aún estamos en una etapa de confusión y desorientación.

Así, surge la autocrítica que inflige más dolor sobre nuestro “Ser o Espíritu”, a quien recién ha comenzado a virar hacia la Luz. Estamos dejando ir la necesidad de poder y control, estamos volviéndonos más sensibles… y entonces nos ponemos al día con la autocrítica.

Si nosotros nos observamos con una actitud de ACEPTACIÓN, nosotros no vamos a ver en sí mismos a una persona adicta, víctima, temerosa, o fracasada. Nosotros sólo veríamos nuestro dolor interno que necesita ser vigilado y cuidado de la manera más gentil y bondadosa posible.

Tomemos algo de nosotros mismos que realmente detestemos. Algo que realmente nos avergüence y de lo que pensemos que deberíamos habernos liberado tiempo atrás. Puede ser inseguridad, holgazanería, vanidad, soberbia, impaciencia, o una adicción: algo que nosotros sintamos que no debería estar ahí. Ahora tratemos de entender el motivo real detrás de este rasgo o tendencia. ¿Podemos nosotros percibir un elemento de “MIEDO” dentro de nuestras motivaciones?

Entonces nos daremos cuenta de que en cuanto comprenden que es miedo, nosotros nos ablandamos por dentro, sintiendo algo como: “¡Oh Dios, no sabía que estabas tan atemorizado! Me ayudaré”. Ahora hay tolerancia en nuestras actitudes. Hay amor, comprensión y perdón.
Todo ser humano conoce el miedo. Cada uno de nosotros conocemos la oscuridad y soledad de estar atrapado en el miedo.

Cuando el miedo se nos muestra abiertamente con la cara de un niño, la mayoría de las personas reaccionamos instantáneamente extendiendo nuestras manos. Pero cuando el miedo se muestra indirectamente, a través de máscaras de violencia y brutalidad, parece imperdonable en estos casos y es más difícil de percibir el miedo y la desolación que hay detrás.

Desde las profundidades de nuestras propias experiencias de miedo y desolación, nosotros podríamos entrar en contacto con el profundo temor en las almas de otros seres humanos como: delincuentes, adictos, así como de todo ser humano que consideramos no aceptado por la sociedad por pensar, sentir, o ser diferente.

Mientras juzguemos los comportamientos basados en el miedo, tales como agresión, adicción, subordinación, la diferencia, la vanidad (etcétera) como: malo, pecaminoso; vergonzoso, o estúpido, nosotros estaremos juzgando. Pero juzgar es también una actividad basada en el miedo. ¿Nos daremos cuenta de que cuando juzgamos, nosotros nos volvemos más duros por dentro? Algo se aprieta, como labios presionándose entre sí. ¿Por qué necesitamos juzgar las cosas? ¿Cuál es la urgencia que tenemos de limitar las cosas a correcto e incorrecto? ¿Cuál es el miedo debajo de nuestra necesidad de juzgar? Es el miedo de enfrentarnos con nuestra propia oscuridad. Es, esencialmente, el miedo de vivir.
Si nosotros verdaderamente comprendiéramos que el miedo es un poder que está y del cual nosotros somos completamente conocedores a través de nuestras experiencias de vida, nosotros dejaríamos de juzgar. El miedo no es ni bueno ni malo. El miedo ES, y tiene un determinado papel que jugar.
La opción de permitir el miedo en nuestra realidad fue hecha por nosotros. Nosotros fuimos su creador permitimos que el miedo juegue un papel constitutivo en nuestra realidad. Nosotros hicimos esto no para torturarnos a nosotros mismos sino PARA CREAR, crear una realidad que tuviera más sustancia, más “plenitud”, en una realidad de un mundo basado en el amor.
Por lo tanto, nosotros nos hemos permitido experimentar amor por primera vez. ¿Lo comprendemos? Nosotros no creamos el amor, "sino que creamos la experiencia del amor". Necesitábamos un opuesto “EL MIEDO”, para crear la experiencia del “AMOR”, y utilizamos al miedo como un instrumento. Siendo así, Dios nos pide, una y otra vez, que no juzguemos. Por favor no juzguemos al miedo y la oscuridad que trae, ni el de nosotros mismos ni el de cualquier otro ser. Todos nosotros fuimos creados por DIOS desde el amor y al amor debemos retornar.

Cuando nosotros entramos en la etapa dos del proceso de transformación del ego al corazón, nosotros nos enfrentamos al dolor interno, al miedo, y somos invitados a mirarlo con comprensión y aceptación.
Los ideales políticos, personales o religiosos, los estándares de salud, belleza y moda, todos nos proveen de modelos de cómo deberían ser las cosas, o de cómo nosotros deberíamos comportarnos. Todos ellos tratan de fijar y definir qué es BUENO. Pero el AMOR no está interesado en definir lo Bueno. No está interesado en las ideas, sino en la realidad. El amor se vuelca hacia lo que es real.

El corazón está interesado en todo lo que es, en cada expresión real de nosotros, las destructivas y las constructivas. Él simplemente toma nota; él simplemente está ahí, rodeándonos con su presencia, si nosotros se lo permitimos.
Si nosotros nos abrimos a la realidad del amor, la realidad del corazón, nos liberamos del juicio. Aceptamos quienes somos en este momento. Nos damos cuenta de quiénes somos a causa de una multiplicidad de razones, las cuales ahora nosotros estaremos yendo a investigar y a explorar.

Cuando nosotros podamos jugar con los aspectos de la dualidad (Amor – Miedo, Bueno – Malo, Femenino – Masculino, inseguridad - confianza, paciencia e impaciencia, etc.) y simplemente podríamos usarlos siempre que nos traiga la alegría y la creatividad, nosotros habríamos alcanzado el significado de la vida.

Cuando llegue este momento, será una gran bendición para nuestro SER. Nosotros seríamos capaces de sanarnos a nosotros mismos. Caeríamos en la autocrítica de tiempo en tiempo, pero nosotros tendríamos una memoria consciente de cómo se siente el amor. ESTA SERÁ ENTONCES LA MITAD DEL FINAL EN NUESTRA TRANSICIÓN DE UNA CONCIENCIA DEL EGO A UNA CONCIENCIA DEL CORAZÓN.




Frese de la semana:
“Vuestro pensamiento más elevado (aquel que contiene Alegría.), vuestra palabra más clara (aquella que contiene Verdad), vuestro sentimiento más grandioso (que es llamado Amor) - son siempre de Dios-. Todo lo demás procede de otra fuente”.

"Frase tomada sobre los mensajes de Dios trasmitidos a través de Neale Donald Walsch, en La trilogía de los libros "Conversaciones con Dios"

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ENERGIA MASCULINA Y FEMENINA

EL AVE FÉNIX, EL RENACER ESPIRITUAL

¿QUÉ ES LA NOCHE OSCURA DEL ALMA?