ENCONTRAR Y SEGUIR NUESTRA PASION


La semana pasada en uno de los videos recomendados referenciaba en el blog un documental de seis partes que encontré en Yuo Tube titulado “El Libro Tibetano de los Muertos”; al finalizar este documental me llamaba la atención como para esta cultura la muerte física es el inicio a un camino o viaje que el alma emprende hacia una luz y que termina con el retorno (reencarnación) a una nueva vida. Este retorno es entonces la última etapa de este viaje, donde se le presentan al alma diferentes opciones, en ese momento puede hasta elegir a sus nuevos padres ya que puede ver a estos en el momento de la procreación, una vez el esperma fecunda el ovulo, el alma emprende su viaja de regreso a la tierra hacia el útero de la nueva madre; pero esta alma viene con un propósito a la nueva vida, y es esta última parte la que enlaza perfectamente con un tema que quiero tratar esta semana: Cual es nuestro propósito?, Cual es nuestra pasión?.

Cada uno de nosotros nacemos con una pasión. Imaginemos que esa pasión es una hermosa rosa roja. Imaginemos que, justo antes de que nacer, nosotros estamos sentados en los confines del cielo, sosteniendo esta exquisita rosa roja en nuestra mano. Aunque podamos estar dudando de dar el salto dentro del reino de la Tierra, preguntándonos incluso tristemente si realmente somos capaces de cumplir con nuestra pasión, nosotros sentimos un profundo fuego interior, una pasión, la cual se presenta a nosotros como la rosa roja. Ahora imaginemos que damos el salto, encarnamos en el momento en que nuestros padres están procreando nuestra vida, y ahora llevamos la rosa adentro, en nuestro abdomen y en nuestro corazón. Dejemos que la energía de la rosa venga a nosotros ahora. Permitamos que nuestra pasión original, nuestra inspiración se presente a nosotros en este momento.

Echémosle una mirada a la rosa, ¿a qué se parece ahora? Tomemos la primera imagen que aparece en nuestra mente. ¿La rosa luce un poco triste y decaída, o resplandece vibrantemente? ¿Nosotros vemos un pimpollo o una rosa floreciente? ¿Necesita esta rosa algo de nosotros en este momento? Tal vez más agua o la luz del sol, o algo más de amor y atención, ¿o quiere ser trasladada a otro lugar, a un entorno donde se pueda nutrir más? Imaginemos que le damos exactamente lo que necesita, y sintamos cómo esto nos afecta a nosotros mismos en nuestro nivel interior.

El rojo es el color de la Tierra. El rojo es el color de la pasión. A menudo nosotros tenemos miedo de nuestra propia pasión. Nosotros tememos a dejar que este flujo original se exprese abiertamente en nuestras vidas, porque va en contra de lo que la sociedad o la tradición consideran apropiados, correcto y razonable. Sin embargo, en cada uno de nosotros hay una pasión original y una inspiración que es la verdadera fuente de nuestra existencia aquí y ahora. Nosotros no podemos realmente sentirnos realizados e inspirados hasta que no dejemos que esa energía se esparza en nuestra vida y la guíe. La esencia es la de encontrar esta pasión, es rendirnos ante ella; así la rendición toma forma como parte de la vida; es decir como nosotros somos capaces de rendirnos a nosotros mismos, a nuestra pasión del alma.

Hay varias formas de reconocer si nosotros estamos conectados con nuestra pasión del alma, dentro de estas resalto las siguientes:

1. Sentir inspiración, donde sea que fluye, ahí es donde nosotros necesitamos estar: La rendición como forma de vida significa que nosotros nos dejamos guiar por lo que verdaderamente nos inspira. La rendición no es una energía pasiva. Al rendirse a lo que realmente nos motiva y nos inspira, nosotros abrimos para descubrir ese flujo por nosotros mismos, necesitamos descubrir con qué clase de ocupación o actividad nuestra energía fluye naturalmente. ¿Qué cosas nos hacen sentir felices y tranquilos? ¿En qué clase de ocupación o actividad nosotros sentimos que las cosas se mueven fácilmente y con gracia? ¿Cuál es la esencia de estas cosas o actividades? Sintamos la esencia de eso – y sepamos que puede haber una gran variedad de caminos por los que esta esencia toma cuerpo y forma.

2. Ser fiel a nuestra propia naturaleza – lo que nosotros hacemos naturalmente, es para lo que somos buenos: Para reconocer nuestra pasión nosotros necesitamos darnos cuenta de que siempre hay algo que es muy natural para nosotros. Es algo, una actividad, ocupación o forma de expresión, hacia la cual nos sentimos atraídos, nos sentimos interesados y por lo cual disfrutamos al dedicarnos a esta actividad. Es algo cercano y natural para nosotros, casi evidente desde nuestra perspectiva. Para dar fruto a nuestro talento natural nosotros tenemos que aprender algunas habilidades o seguir alguna educación formal, pero será relativamente fácil y alegre para nosotros hacerlo. Nuestra pasión es algo hacia lo cual nuestras habilidades y talentos están afinados; involucra actividades para las cuales somos buenos desde el comienzo.

3. Poner límites claros y atreverse a decir “no” – tomémonos a nosotros mismos seriamente: Nosotros estamos en el flujo de la rendición si nos tomamos a nosotros mismos con la suficiente seriedad como para decir no a las cosas o personas que inhiben o interrumpen ese flujo. Sólo podemos seguir nuestra pasión si nos atrevemos a decir no a lo que no se adapta o se siente apropiado para nosotros. Se trata de la fidelidad a nosotros mismos. ¡Atrevámonos a ser grandes, atrevámonos a marcar la diferencia! Realmente no hay alternativa, nosotros lo sabemos. La alternativa es que si decimos no a nuestra pasión nuestro flujo natural de inspiración se atasca y se seca y nosotros comenzamos a sentirnos frustrados, vacíos, enojados e insatisfechos. Si nosotros no elegimos por nosotros mismos. Si elegimos en contra de nosotros mismos. La energía de la rosa, nuestra pasión, se retira y esto crea problemas psicológicos tales como soledad, desavenencia y finalmente depresión. Por lo tanto, atrevámonos a decir no, atrevámonos a ocupar un espacio con límites claros. No temamos ser “egoístas” de acuerdo a los estándares falsos de la sociedad.

4. Paciencia y ritmo – hagamoslo paso a paso: Si nosotros estamos conectados con la energía de nuestra alma, con nuestra inspiración, esto despejará un camino para nosotros en nuestra vida diaria. Las oportunidades (en la forma de personas o situaciones que nosotros encontramos) vendrán hacia nosotros a un paso y ritmo que se adapta a nosotros. Si nosotros queremos estar a tono con ese flujo de manifestación, permanezcamos en el presente y tomémoslo paso a paso. No tratemos de correr más allá, para que todas las cosas que tienen que sucedernos para que comprendamos nuestros sueños y nuestra pasión. La vida nos cuida a nosotros, nosotros no necesitamos cuidar a la vida. Simplemente sintamos nuestra pasión y confiemos en Dios "En el Amor" verdaderamente, tengamos muy presente que Él está dentro de nosotros. Dejemos que el ángel que está adentro proteja y vigile nuestros sueños y deseos. Es nuestra propia energía que nos hace señas y nos invita a que nos: atrevámonos a vivir, ¡atrevámonos a ser quienes realmente somos!


Frase de la semana:


Todo es amor... Todo es amor. El amor lleva a la comprensión. La comprensión lleva a la paciencia. Y entonces se detiene el tiempo. Y todo pasa aquí y ahora.
Brian Weiss (n. en Nueva York, 1944) es un médico y psiquiatra estadounidense.

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