DESDE EL CORAZÓN

Si este blog lo tomara como el diario de mi vida, de esta semana que termina recogería unos hechos muy importantes que me pasaron,  que aunque sé que los recordare por lo que revisten para mí,  es importante dejarlos escritos por los  detalles y las enseñanzas aprendidas.

El primer hecho fue encontrar el camino para llegar al centro de mi corazón “AMOR”, objetivo principal cuando en el pasado mes de enero escribía como parte introductoria de este Blog - Cada día cobra más importancia para mi volcar todas mis energías hacia el corazón, no sé cuál es el camino, solo sé que Dios está ahí esperándome y guiándome, porque soy su hijo "Todos somos sus hijos", hijos de la Luz”. Y es el encuentro de este camino, así como la había pensado en su momento, es gracias a la guía que Dios ha dado a mi vida para poder lograrlo.

Una vez ubicado en el centro “AMOR”, reconozco me siento aún confundido, sé que salgo temporalmente de la unidad; salida donde  encuentro nuevos caminos y atajos que me permiten regresar a este estado de unidad que es lo mejor que he experimentado en mi vida y que Dios tan generosamente me ha concedido.

En la salida temporal de la unidad  me encuentro con reflexiones sobre lecciones aprendidas que al revaluarlas me dejan nuevas enseñanzas, así como con resistencias de mi pasado que con sus pulsaciones tratan de mantenerme atrapado. Atrapado en los deseos, miedos, apegos a personas importantes en mi vida que tienen  que partir y que quiero conservar, o por el contrario personas que están muy presentes en mi vida y que quisiera ya tener un proceso definitivo de separación.

Y es en los anteriores momentos, los que retornar a la unidad me llena de gran felicidad, y es la felicidad que concede Dios cuando  somos capaces de retornar a Él nuestra vida, a quien le pertenece. Es desde el centro “AMOR” que entendemos que no hay dolor, no hay miedo, no hay apegos, no hay deseos, no hay culpa.

Si no hay culpa, ya que esta desaparece cuando aceptamos en nuestra vida el otro aspecto de la dualidad “EL MUNDO OSCURO”. La culpa es un estado de disputa entre quienes somos y la idea que tenemos de cómo deberíamos ser. No queremos aceptar que sólo hacemos lo que podemos. Nadie ignora que pretender actuar siempre como "deberíamos" es una batalla perdida de antemano que consume nuestra energía y nos conduce a la amargura.

Es decir, que vivir por la unidad y desde la unidad de mí ser es reconocer la ENERGIA CRISTICA  que DIOS nos dio por medio de su hijo amado, la energía del amor, la que me permite reconocer mi naturaleza humana y liberarme de la culpa, del temor. Liberación que surge cuando soy capaz de abrazarlo con comprensión y amor.

Recuerdo entonces, una de las reflexiones importantes a principios de la semana y fue precisamente al detenerme en la lectura de este bonito verso del Upanishad Mundana, original de la India, en el que  podemos leer:

“Semejante a dos aves doradas, posadas en el mismo árbol, El ego y el YO, íntimos compañeros, habitan en el mismo cuerpo. Mientras el primero gusta de los frutos amargos y dulces del árbol de la vida, El segundo observa indiferente”

Y es que el ego constituye uno de los escollos de la evolución más difíciles de superar, porque su rol fundamental es el protagonismo, que trae como consecuencia inevitable la ambición del Poder. A medida que el espíritu evoluciona, sus ansias de protagonizar se van reduciendo, y en la misma medida le va entregando el protagonismo al otro.

Cuando el Ego está totalmente integrado al SI MISMO, el espíritu ya no tiene ningún deseo de protagonizar y su necesidad de ser servido se transforma en una necesidad de servir. Esto lo puso de relieve Jesús cuando le lavó los pies a sus discípulos, momento en el cual el Maestro tenía el Ego totalmente integrado, sus deseos de protagonizar ya se habían disipado y los únicos y verdaderos protagonistas para él eran sus discípulos. Su enseñanza final fue que el líder debe ser un servidor.

 “Servir al Amor” que buen propósito sería entonces  para cualquier ser humano; propósito que naturalmente salió de mi boca el dia de ayer como una revelación.  En una conversación que sustuve con una gran persona que Dios tenia destinada a conocer el día de ayer confirme cual deberia ser mi proposito, servir. (grandes maestros dejamos temporalmente, y otros nos llegan).

El secreto que complemento la conversación con esta gran persona, es que  para que nuestro EGO no tenga el poder,  es estar permanentemente en el  AMOR,  es estar pensando continuamente en el otro, es estar respetando permanentemente al otro. Pero recordando primero que todo trabajo pasa por uno mismo. No existe en ninguno de los planos una entidad que ame a otra si primero no se ama a sí misma.

La única forma de poder querer al otro pasa por aceptarse primero uno. Si uno se acepta, si uno se respeta, acepta y respeta al otro. Entonces, todas las pulsiones, todas las emociones, todos los deseos descarrilados van a quedar encarrilados dentro de nuestro SER y no van a afectar a terceros.

A vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2, 18-22)

“Hoy DIOS nos pide que  seamos personas adultas, maduras, equilibradas, formadas, consistentes. Hoy se nos pide que dediquemos tiempo a nuestra construcción personal antes que dedicarnos a construir el mundo. Hoy se nos pide que TENGAMOS EN CUENTA EL ALMA Y EL CUERPO, que tengamos una sexualidad integrada, que nos cuidemos externamente, que le demos importancia a lo espiritual y a lo corporal por igual, porque  no somos un alma más un cuerpo, somos alma y cuerpo a la vez. Hoy se nos pide que seamos VALIENTES, PROFETAS, que denunciemos, que critiquemos, que seamos capaces de luchar por algo mejor (incluso por una Iglesia mejor)”.

Ojalá Dios  cada vez más personas tengan el don del discernimiento para que cada uno sepa buscar, sus nuevos odres. 


Frase de la Semana:

"Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea".
Sigmund Freud (1856-1939) Médico austriaco.

Comentarios

  1. Muy curioso un artículo. Particularmente me ha gustado un pensamiento "Cada día cobra más importancia para mi volcar todas mis energías hacia el corazón, no sé cuál es el camino, solo sé que Dios está ahí esperándome y guiándome, porque soy su hijo..."
    La fe y esperanza causa que la vida tiene algún sentido e indica un camino conveniente a pesar de obstáculos.
    Saludos

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  2. Marek un saludo muy especial. Gracias por tu comentario, al cual me allano ... "La Fe y la esperanza", sí que nos ayudan en el recorrer de esta vida.

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