UN HOMENAJE EN TU CUMPLEAÑOS

En una  conversación con una gran amiga sobre el artículo de la semana pasada  de este querido blog “Una Mirada Limpia” nos remita a la vida y experiencias  de Catalina Rivas; uno de los temas que recordamos era de sus dones de cielos abiertos y como esto le había permitido escribir un gran número de libros, donde la fuente de inspiración se remite a mensajes de la Jesús y de la Virgen María.

Hablando de  uno de los libros de Catalina Rivas, recordamos su experiencia del primer mensaje recibido, y el que se titula “LA PRIMERA LOCUCIÓN DE LA SANTÍSIMA MADRE A CATALINA: “NO TEMAS” (12-Sep-93, Hrs. 22:15, De La Santísima Madre).

El anterior mensaje se dio unos días antes de que hospitalizaran a Catalina Rivas por unos problemas del corazón, es así como describe como en un momento escuchó una hermosa voz femenina  (escuchó, o sintió dentro de su corazón ó su mente:) No temas... estaremos juntas muchos días. Irás al Hospital pero no estarás sola... Mi amor maternal te acompaña siempre..., es así como continua contando….  (Dulcemente la taquicardia va pasando y mi habitación de trabajo se llena de olor a rosas. Una persona que trabaja conmigo ingresa en la habitación, siente el perfume al igual que otra persona que expresa: “¡Qué perfume tan agradable!”;  “No quiero pensar sobre lo que me sucede pero tampoco puedo evitarlo, lo que sucede -me digo- es que he estado orando y escuchando los mensajes del Padre Gobbi y me he dejado influenciar. Yo misma estoy dialogando. Mejor es que rece mi Rosario y me olvide... ¿A qué santo voy a ir al Hospital?...”

La parte del extracto anterior que traigo a colación, es para referirme al olor de rosas que quedo  en la habitación donde se encontraba Catalina Rivas después de recibido el mensaje de la Virgen Maria; en ese momento me pregunto mi amiga Gladys ¿Fernando alguna vez has sentido ese olor? Y en forma inmediata le dije que si, el día que murió mi madre, (25 de Septiembre de 2.009).  

Seguido a la afirmación anterior, le conté un hecho que a muy pocas personas le había contado hasta hoy, y se trata de una experiencia que tuve cuando tenía 19 años, siendo esta: Vivía por esa época en Itagüí.  Tuvimos la visita en la casa de mis padres de mi hermano mayor y su esposa quienes  venían de los Estados Unidos;  uno de los propósitos de este viaje era que mi hermano y  cuñada se realizaran un  tratamiento de fertilidad con especialistas en la Clínica del Prado, dado que en su país de residencia les habían dicho que era imposible que se embarazaran, diagnostico que fue confirmado en Medellín; dado su dolor y con el ánimo de ayudar otro hermano comento de un Señor que vivía en Bello, el cual tenía un don que consistía en que podía comunicarse con la Virgen María; propuso entonces que lo  visitáramos para pedirle que intercediera para que el sueño de mi hermano y su esposa de tener un hijo fuera una realidad; visita que se dio y aunque un poco escépticos salimos con la promesa que no solo iban a tener una hija sino varias. Un año después Nicolas y Beatriz tuvieron a su primera hija -Laura-; en los siguientes tres años a mis otras dos sobrinas Angélica y Karina.

Aunque había varias personas de mi familia en la visita a Bello que describo anteriormente, el Señor que tenia el don de comunicación con la Virgen, me pidió que pasara a hablar a solas con él, ya que me expreso que la virgen tenía un mensaje para mi. El mensaje que me fue dado aún lo conservo por escrito; La  mayor parte de las cosas que me dijo se han dado a la fecha tal como me lo describió, ademas me dijo que Yo sería el instrumento para que la Virgen pudiera darle todo lo que ella quería a mi madre por el amor que le había demostrado durante toda su vida, así mismo  me dijo que el día de su muerte ella estaría acompañada por su presencia.

Es de lo anterior como recordé y relacione el olor a rosas que sentimos en la habitación después de la muerte de mi madre con la descripción de Catalina Rivas; un olor que duro muchos días, difícil de describir pero de una suavidad y delicia que no se puede relacionar con nada conocido, y que no solo sentí yo, sino todos mis hermanos y familiares cercanos que nos acompañaron en este proceso.

El próximo veinte cinco de Septiembre será entonces el primer aniversario de la muerte física de mi madre, Y el próximo treinta de Agosto estaría de cumpleaños; todo lo escrito hasta aquí es para rendirte un homenaje muy merecido en el día de tu cumpleaños: Querida madre un homenaje a tu fortaleza, a tu ejemplo de vida, a tu gran capacidad de entrega, de perdón y de amor. Que mejor homenaje que remitirme en este articulo a  tu más grande amor: a “Dios”, y por Él a su “Santísima  Madre”, a la Virgen María; es así como hoy transcribo el siguiente mensaje en tu nombre en honor a Dios y a la Virgen Maria del libro “Manantiales de Misericordia” de Catalina Rivas:  

ORACIÓN AL PADRE

Manuscrito No. 52; sábado 9 de abril de 1994, Hora 17:20, De La Santísima Madre:

“Padre: Vos me habéis regalado hoy Vuestro Unigénito Hijo; lo poseo dentro mío como un regalo que Vos me habéis hecho, y como es un bien que me pertenece, os lo vuelvo a Ti y ofrezco como víctima para pagar con Sus llagas todo cuanto os debo. Esto es, oh Padre, mi holocausto. Es mi Hostia pacífica para obtener de Vos todas las gracias que me son necesarias para mi salvación y perfección. Unidos a esta Divina Víctima, me ofrezco a vos con ella, os ofrezco Vuestro amor para reparación de los pecados del mundo entero”.


“No solamente os ofrezco esta víctima por mí, sino por toda la Iglesia del cielo en honra de todos los Santos y Ángeles”.  “Por toda la Iglesia de la tierra, a fin de que tengáis a bien conducirla por vuestro Divino Espíritu, llenarla de luz, de amor y de fuerza al conservarla de todo peligro y tentación, multiplicará por la humana muerte y la Divina Misericordia de Jesús. Amén”.