PARA EL AÑO QUE COMIENZA
Acto, su definición en filosofía;
según Aristóteles, quien acuño el concepto nos dice que acto es lo que
hace ser a lo que es. Y es ese hacer a lo que es, lo que planteo para este año
que comienza como el principal propósito de mi vida. Muchas veces he escrito en
este blog que solo cada uno somos responsables de lo que somos hasta ahora, y
que el resultado alcanzado puede ser cambiado cuando no estorbamos, cuando nos
entregamos para que el AMOR obre en
nosotros con propósitos superiores.
Mis deseos y apegos
también he dicho en este blog solo me alejan de la posibilidad de ser uno con
la unidad, de transformarme y así encontrar el camino hacia una verdadera
felicidad; pero que es la verdadera felicidad. Para entenderlo mejor tomo unas
palabras de Demócrito, filosofo que vivió en el siglo IV antes de Cristo, y son
estas las siguientes: “Según Demócrito, la aspiración natural de todo individuo
no es tanto el placer sino la tranquilidad de espíritu (eutimia); el placer
debe elegirse y el dolor, evitarse, pero en la correcta discriminación de los
placeres radica la verdadera felicidad”.
Es decir que de discriminar
los placeres que a la larga producen dolor, podemos alcanzar nuestra mayor
aspiración “La tranquilidad de espiritual”. Un camino de elección, que empezare a
recorrer en este año que comienza “2012" como principal proposito, ¿como?, rendiendome al amor, en un gran acto de Fe, permitiendo que Él, el AMOR, si es
su voluntad, pueda obrar en mi, y logre librarme de los apegos que me mantienen
es un estado de bisagra, es decir de avance y retroceso.
Eliezer Wiesel escritor
húngaro de nacionalidad rumana quien fue galardonado con el Premio Nobel de la
Paz en 1986; conto alguna vez la
siguiente historia: Un gran rabino de Israel, llamado Shem Tov, cuando veía que
los judíos estaban siendo maltratados, se iba al bosque, encendía un fuego
sagrado y hacía un rezo especial, pidiendo a Dios que protegiese a su pueblo. Y
Dios enviaba un milagro.
Más
tarde, su discípulo Maggid de Mezritch, siguiendo los pasos del maestro, iba al
mismo lugar del bosque y decía: "Maestro del Universo, yo no sé cómo
encender el fuego sagrado, pero aún sé la plegaria especial, ¡escúchame, por
favor! Y el milagro se producía.
Una
generación se sucedió y el rabino Moshe Leib de Sasov, cuando veía las
persecuciones de su pueblo, se iba al bosque diciendo, "Yo no sé encender
el fuego sagrado, ni conozco la plegaria especial, pero aún me acuerdo del
lugar. ¡Ayúdanos, Señor!" Y el Señor ayudaba.
Cincuenta
años después, el rabino Israel de Rizhin, en su silla de ruedas, hablaba con
Dios: "No sé encender el fuego sagrado, no conozco la oración y no consigo
siquiera encontrar el lugar en el bosque. Todo lo que puedo hacer es contar
esta historia, esperando que Dios me escuche". Y contar la historia fue
suficiente para que el peligro se alejara.
Es
así, como hoy me dirijo a Dios, sabiendo que no soy Judío, que no se encender
el fuego sagrado, que no conozco la oración, ni sé del lugar, y solo en días pasados apenas me entere de la anterior
historia, en un acto de Fe que puede ser poca, para que permita que pueda limpiar todo el
espacio que está en mi mente y que estoy
usando para obsesionarte con la persona con quien estoy o con cualquier otra
persona que aparece en mi vida, que pueda dejar esta espacio que utilizo
en vacío, para que el universo podría hacer con este lo
que bien sabe hacer, para que el AMOR entre allí, y estando Él, el AMOR lo llene de más amor, como el que jamás he
soñado tener. ¡Permíteme Dios que tenga este año 2.012, además de toda mi
familia, amigos, personas que visitan este querido blog y las que no lo vistan la capacidad para que algún día podamos amar a
toda la humanidad, sin esperar nada, sin juzgar, tan solo amar y alcanzar la
tan anhelada paz espiritual (7).
Un buen artículo como siempre, amigo...gracias por todo
ResponderEliminarLuisfer gracias por tus palabras,me uno a ti en ese mismo deseo,que seamos capaces de amar de forma incondicional,sin esperar nada a cambio,sin juzgar,sin miedo,sin prejuicios, para alcanzar la paz espiritual.
ResponderEliminarMi felicitación por tu bello artículo,amigo.
Mi abrazo inmenso y FELIZ AÑO NUEVO.
M.Jesús